Grupo de jóvenes y mentores en aula luminosa participando en un taller de aprendizaje con propósito, mirando a la cámara con actitud colaborativa.

Talento a la medida, impacto que suma

La mayoría de las organizaciones en Colombia sienten el mismo nudo: necesitan personas listas para aportar desde el día uno, pero el mercado no alcanza. Escasean perfiles para roles críticos y abundan candidatos sin las habilidades que la estrategia demanda. La brecha no es solo técnica: faltan Power Skills como pensamiento analítico, comunicación, creatividad y resiliencia. El resultado es conocido: vacantes que se demoran, equipos fatigados y proyectos que avanzan más lento de lo que el negocio y el país necesitan. La salida no es contratar más rápido, sino construir talento a la medida con aprendizaje que genere impacto social.

Del déficit de habilidades al aprendizaje con propósito

El futuro del trabajo ya está aquí y redefine qué competencias crean valor. La actualización continua requiere integrar conocimientos técnicos con Power Skills aplicadas a situaciones reales. Cuando el desarrollo se conecta con la estrategia, las personas encuentran sentido y la organización gana adaptabilidad, retención y movilidad interna. Aprender con propósito es una apuesta competitiva que acelera la transferencia al puesto y convierte la formación en resultados.

Hay una diferencia entre entrenar y transformar. Entrenar transmite contenidos; transformar integra práctica, retroalimentación y propósito. Cuando los equipos aprenden resolviendo retos auténticos de comunidades —fortaleciendo iniciativas locales, diseñando soluciones para territorios vulnerables— se activan dos ganancias simultáneas: la empresa desarrolla las habilidades que necesita e impulsa movilidad económica. En ese cruce trabaja Sibyl: sus programas de aprendizaje con propósito conectan desafíos reales con objetivos de negocio; la escuela de oficios combina habilidades técnicas y humanas; y el acompañamiento a iniciativas empresariales de impacto social traduce valores en proyectos sostenibles. No se trata de voluntariados aislados, sino de crear capacidades organizacionales mientras se genera valor social medible.

Del programa aislado al ecosistema de movilidad

La formación que no se traduce en desempeño se diluye. La estrategia consiste en tejer desarrollo, carrera y gestión del rendimiento en un mismo sistema: microaprendizajes aplicados, mentoría entre pares y expertos, retos reales de negocio y métricas de impacto que incluyan engagement, permanencia, promoción y nuevas habilidades. En América Latina, y en Colombia en particular, este enfoque también acerca oferta y demanda de habilidades: acorta el tiempo entre aprendizaje y contribución y crea una cantera de talento a la medida de la estrategia, reduciendo la dependencia de un mercado laboral saturado.

Imagine su estrategia de talento como una siembra. Con una mano selecciona las semillas —las capacidades críticas para competir— y con la otra prepara la tierra —contextos de aprendizaje significativos donde se practica resolviendo problemas de alto impacto social. Cuando ambas manos trabajan juntas, el cultivo rinde doble: la organización cosecha resultados y las comunidades, oportunidades.

El talento a la medida nace de cocrear contextos donde aprender sea también transformar. Empresas que articulan estrategia de negocio, experiencias de aprendizaje con propósito y proyectos de impacto social fortalecen equipos, elevan desempeño y dejan huella en la vida de las personas. Así, la competitividad se alinea con el propósito y la reputación se construye con evidencia. Si esta visión resuena, explore cómo integrar aprendizaje con propósito, mentoría y proyectos de impacto social en una estrategia de talento diseñada para su realidad.

X
LinkedIn
WhatsApp