Equipo diverso colaborando frente a un rotafolio con notas adhesivas; una colaboradora lidera la explicación del plan.

De la escasez a la creación de talento con el ADN de la empresarial

En Bogotá esta encendida la alerta amarilla: a 14% de las empresas les cuesta encontrar talento adecuado; en las grandes, sube a 36,6%. Las compañías que innovan tienen el doble de dificultad para cubrir vacantes (17% vs 8%) porque el mercado pide habilidades nuevas más rápido de lo que existen. Así que RR. HH. ya no solo debe pensar “¿dónde lo encuentro?”, sino “¿cómo lo creamos sin perder velocidad ni nuestra cultura?”.

Salir a buscar seguirá siendo necesario, pero los datos muestran por qué esa búsqueda se queda corta si no se combina con un sistema de creación interna. Las razones para no suplir vacantes son elocuentes: escasez de candidatos (47 %), brecha técnica (42 %), condiciones ofrecidas (38 %), experiencia insuficiente (34 %) y habilidades socioemocionales faltantes (30 %). No es solo un problema de atracción; es, sobre todo, un desajuste entre lo que el negocio pide y lo que las personas están listas para hacer. Frente a ese diagnóstico, formar desde adentro es una decisión estratégica: convertir vacantes en trayectorias de aprendizaje que entreguen valor al negocio mientras afinan la cultura.

Crear talento con ADN de la empresa es más que enseñar técnicas: es forjar criterio. El mismo estudio muestra que las grandes valoran planeación estratégica, análisis de datos y TIC, mientras las MiPymes priorizan marketing, servicio al cliente y gestión administrativa; pero en todos los tamaños, las power skills son el denominador común: trabajo en equipo (56–58 %), liderazgo (37–58 %), orientación al servicio (32–38 %) y resolución de problemas (30–34 %). Cuando estas habilidades gobiernan la práctica diaria, la técnica rinde y la identidad se hace tangible: el colaborador no solo sabe hacer, sabe decidir como decide su organización. Esa es la diferencia entre contratar manos y formar líderes.

ADN propio

Aquí la alerta se convierte en oportunidad. Las compañías que apuestan por “producir” talento —no como un plan aislado, sino como un sistema— ganan velocidad, reducen el tiempo a la competencia y fortalecen pertenencia. En Sibyl acompañamos este reto desde nuestras soluciones, experiencias donde equipos reales resuelven retos reales, desarrollan Power Skills y habilidades técnicas en contexto y transfieren lo aprendido al interior de las organizaciones; además, articulamos iniciativas empresariales de impacto social para que el aprendizaje también construya reputación y comunidad. Si tus vacantes son un dolor, que sean también tu palanca: con datos en la mano y cultura en el corazón, pasemos de la escasez a la creación de talento con ADN propio, escríbenos.

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